septiembre 20, 2024

Capturan a presunto asesino de familia hondureña abatida el pasado viernes en Texas.

La noche de este martes, se logró la captura de Francisco Oropesa, de 38 años de edad.

Por Juan José García Amaro.

Agentes federales y locales de los Estados Unidos, lograron la captura del presunto asesino de una familia hondureña que fue masacrada el pasado viernes en San Jacinto, Texas. Para dar con su captura, se había ofrecido una recompensa de 80 mil dólares.

El presunto asesino, identificado como Francisco Oropesa, de 38 años de edad, de origen mexicano, fue capturado la tarde-noche de este martes cuando se encontraba escondido en el closet de una casa ubicada a 20 millas del lugar en el que se cometió la masacre.

Greg Capers, sheriff del Condado de San Jacinto, informó esta noche en conferencia de prensa, que el arresto de este sujeto se registró a las siete de la tarde en una casa de la localidad de Conroe. “Se encontraba escondido en un armario debajo de ropa sucia y fue arrestado sin ningún contratiempo”, precisó.

Asimismo dio a conocer que la captura se logró por una llamada que se realizó a las oficinas del FBI, en donde se dieron detalles del lugar en el que se encontraba escondido, pues trascendió que la casa cateada pertenece a un familiar del multihomicida.

Apenas este día, las autoridades federales habían solicitados el apoyo de la ciudadanía de ambos lados de la frontera, para dar con Francisco Oropesa, de 38 años de edad, a quien se le acusó de haber masacrado a cinco personas en una casa de San Jacinto, Texas.

De acuerdo a las investigaciones, se supo que la noche del pasado 28 de abril, el presunto asesino estaba en el patio de su casa disparando al aire con un rifle, cuando su vecino, Wilson García, se acercó a pedirle que ya no disparara, pues su hijo no podía dormir.

Ante la petición, Francisco Oropesa, amenazó al quejoso, quien llamó a la policía en cinco ocasiones y ésta nunca llegó. Entre 10 y 20 minutos después, el sujeto armado con un fusil de asalto AR-15, ingresó con violencia a la casa de la familia García, donde ejecutó al padre, al hijo, a la esposa, y dos personas más.

Tras asesinar a la familia de origen hondureño, el sujeto logró burlar el operativo que se desplegó por más de 250 agentes de todas las agencias policiacas. Por ello, la Oficina del FBI en Houston, Texas, ofreció una recompensa de 80 mil dólares para lograr su captura.

“La Oficina del Alguacil del Condado de San Jacinto, la Oficina del Buró Federal de Investigaciones y otras agencias del orden público están buscando a Francisco Oropesa de 38 años. Se le acusa de asesinar a 5 víctimas en el condado de San Jacinto, Texas.

“Tiene vínculos en Puebla, México. Se ofrece una recompensa de 80 mil 000 dólares por información que lleve al arresto de Oropesa. Favor de llamar al 1-800-CALL-FBI [1-800-225-5324] o a la Embajada de los Estados Unidos o a los Consulados en México para someter sus pistas”, informó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Las víctimas fueron identificadas por el FBI, como: Sonia Guzmán, de 25 años de edad, esposa de Wilson; Diana Velázquez Alvarado, de 21 años; Juliza Molina Rivera, de 31; José Jonathan Casarez, de 18, y Daniel Enrique Laso, de 8 años.

Además, en esta masacre, sobrevivieron dos hijos de la familia, de un mes y una niña de dos años de edad, quienes fueron escondidas por las entre montañas de ropa para que no se les hiciera daño. Después de asesinar a la familia, Oropesa logró darse a la fuga.

Durante una conferencia de prensa que ofreció el agente especial del FBI, en Houston, James Smith, reconoció que pese al impresionante despliegue que se realizó, no se tiene ninguna pista para dar con el asesino de la familia. “No tenemos ninguna pista…”, lamentó.

El Gobierno del Estado de Texas, dio a conocer que dicho sujeto de origen mexicano, de 38 años de edad, se encontraba de manera ilegal en los Estados Unidos, de donde ya había sido deportado en cuatro ocasiones. La primera ocasión, fue en el 2009.

En tanto, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) informó que su primera expulsión de aquel país, ocurrió en marzo de 2009 por orden de un juez. Fue deportado por segunda ocasión en septiembre de ese mismo año.

En enero de 2012 fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol, delito por el que fue sentenciado a prisión en el condado de Montgomery, Texas. Fue deportado después de eso y, la cuarta ocasión que fue expulsado de Estados Unidos, fue en julio de 2016.

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