El interminable enredo argentino
Por Rafael Cardona No conozco mejor relato para describir y quizá hasta comprender lo sucedido en Argentina. Cuando la política...
El Cristalazo
El sorpresivo discurso de Claudia
Por Rafael Cardona Ni siquiera los más avezados observadores de la vida política nacional, podrían haber predicho la explosiva sorpresa...
¿Quén con quén?, siñora
Por Rafael Cardona Hace muchos años el gran Vicente Ortega Colunga, me contó esta historia: María Félix invitó a un...
¡Ay cuanto me gusta el gusto!
Por Rafael Cardona Satisfecho y confiado por su audacia, como Pedro por su casa –dicen– el Señor Presidente viaja con...
La sumisión de los doblados
Por Rafael Cardona Para los militantes de la Cuarta Transformación o, mejor dicho, para los devotos de López Obrador, el...
Claudia, sin bastón y sin mando
Por Rafael Cardona Mala suerte en los recintos deportivos. Ni los estadios ni las arenas la favorecen. Primero, Clara y...
Invertebrados, amorfos, gelatinosos y acomodaticios
Por Rafael Cardona Saltan, brincan y bailotean tironeados como títeres por las cuerdas invisibles de una ambición en subasta para ...
El vigía, la mafia y el ridículo
Rafael Cardona Hace muchos años, en uno de sus frecuentes desplantes dizque literarios, don José López Portillo, el absurdo candidato...
Hoteles y cuarteles; números locos
Por Rafael Cardona El presidente de la República amplió ayer la información de la semana anterior según la cual Acapulco...
Chaves, honorable sin causa
Por Rafael Cardona Hace algunos días compartí con los lectores el escándalo por los ataques frecuentes del presidente de Costa...