El muro flotante cobró la primera víctima y Greg Abbott se manchó de sangre migrante
El pasado 28 de julio, el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazas, anunció que el Departamento de Justicia presentó una demanda por el muro flotante en contra del Gobierno de Texas.
Por Rodolfo Montes
El Gobernador de Texas, Greg Abbott, se ha manchado de sangre migrante; sus boyas con púas que ha instalado en el Río Bravo, ha cobrado su primera víctima.
Poco se sabe de la persona que quedó atrapada en la parte sur de las boyas de la muerte. La fatalidad la dio a conocer el Departamento de Seguridad de Texas al Consulado de México en Eagle Pass.
El personal del Grupo Beta ha encabezado las acciones de rescate del cuerpo, justo en donde están instaladas esas bolas gigantes, violando la soberanía mexicana.
Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores se ha enviado un mensaje a Greg Abbot para reiterarle que está cometiendo una violación a la soberanía, además de impactar los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales, que van en sentido opuesto a la estrecha colaboración entre México y el Gobierno de los Estados Unidos.
Este caso es el inicio de una trampa mortal para la migración entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas.