noviembre 22, 2024

Las boyas de la muerte de Abbott en el Río Bravo se quitan sí o sí

Por Rodolfo “El Negro” Montes.

Le guste o no, el gobernador de Texas, Greg Abbott deberá retirar la barrera de boyas con púas que erigió en medio del río Bravo desde julio de presente año para evitar el cruce de migrantes.

Así lo ordenó el juez de Distrito David Ezra, en Austin, quien dio nueve días de plazo para eliminar de una vez y por todas esas boyas de la muerte, contrarias a todo derecho humano y que ya ha cobrado víctimas cerca de la ciudad de Eagle Pass, a fin de impedir el paso de migrantes sin papeles desde México.

El político asesino de migrantes, Abbott adelantó que apelará en las cortes para insistir con su política criminal contra migrantes, aunque el gobierno del presidente DE LOS Estados Unidos, Joe Biden, argumentó en un recurso legal que la barrera, de más de 300 metros de largo, obstruye la navegación por el río y se instaló sin permiso del cuerpo de ingenieros del ejército de Estados Unidos.

El juez Ezra justificó su decisión por los “daños causados por la barrera flotante”, al citar “las enormes tensiones que ha provocado en las relaciones entre Estados Unidos y México”, así como “amenazas a la vida humana y obstrucción de la navegación libre y segura”.

También, planteó dudas sobre la justificación para instalar el muro flotante, al asegurar que el gobierno estatal no presentó ninguna “prueba convincente de que la barrera de boyas haya reducido significativamente la inmigración ilegal”.

En su medida cautelar no ordenó el desmantelamiento de la barrera, pero instruyó al gobierno de Abbott, al menos por ahora, sacar del agua todos los elementos ya existentes que la componen, y ponerlos “en la orilla del río Bravo del lado de Texas” antes del próximo día 15.

No hacerlo, esa tensión diplomática entre Estados Unidos y México se agudizará y aumentará el repudio de la ola migrante al criminal Abbott.

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