septiembre 20, 2024

Poder Judicial, la última ‘travesura’

Por: Mario Héctor Silva

La controversial reforma al Poder Judicial en México, que pondría fin al ‘Status Quo’ y a la elección de la privilegiada élite de magistrados y jueces que históricamente han marcado el rumbo de la ‘justicia’, es la última ‘travesura’ del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Cuyo ‘pontificado’ desde la tribuna de las mañaneras -la tribuna social y política más importante que se haya generado en la historia de este país- sigue marcando la agenda política sobre los asuntos más trascendentes de esta nación.

Y al margen del análisis y el debate que se pueda generar en el seno del Congreso, a donde ha llegado la iniciativa de esa poderosa reforma política, todo apunta a que los intereses, para bien o para mal, cambiarán únicamente de extremo a extremo.

La ‘última y nos vamos’, como los parroquianos de las barras en las cantinas, habría pensado y calculado el titular del Poder Ejecutivo, en torno a la reforma -quizá la más importante por sus características y la influencia en las decisiones sobre la justicia de toda la nación- a lo largo de todo el sexenio.

Y así lo quiso y lo dispuso el hombre que lleva las riendas de la nación, y el presidente de México más poderoso e influyente que haya tenido el país a lo largo de toda la historia.

Que llega al final de su sexenio -al margen del ‘juicio final’- con un alto grado de aprobación por parte de sus gobernados, y que, a diferencia de los expresidentes emanados del PRI y del PAN, que, a estas alturas, habían llegado totalmente desgastados y sin poder, sigue levantando ámpula en las decisiones finales de la administración pública federal.

Tal es la trascendencia y tamaño de la ‘travesura’ política del presidente, que ha metido en el ‘juego’ a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien le corresponderá dar el ‘cerrojazo’ y asumir los cambios de esa iniciativa, que ya está en manos de los legisladores.

No en vano, la respuesta ayer de Sheinbaum a la Ministra Norma Piña, en torno a que el Congreso, es el espacio para debatir la reforma. Al buen entendedor pocas palabras.

Por cierto, la diputada federal del Distrito Electoral 03 por Ciudad Juárez, Lilia Aguilar Gil, que le ‘intelige’, y bien, a los espinosos asuntos de la política, fustigó los argumentos de Piña, en torno a los supuestos de que la reforma llevaría los vicios para que grupos de poder controlen el poder judicial, lo que al decir de la legisladora, es “absolutamente absurdo”.

La hija de Rubén Aguilar le dio una buena ‘repasada’ a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que fueron y pasaron de ser procuradores, subprocuradores, fiscales, en su mayoría propuestos por el PRI y el PAN;

De ministros que dijo, obedecen a los poderes económicos y a las relaciones extraordinarias y evidentes, con empresarios como Claudio X González y su hijo, y con los grandes empresarios de este país.

Quizás, y concediendo, haya algo o mucho de razón en ello, también es cierto, que los intereses se van a mover de extremo a extremo en la ‘cancha’ de la política y los asuntos de procuración de justicia en este país.

También de considerar, la opinión del senador Rafael Espino, que dijo que una iniciativa de elección popular, demagógica, alejará la técnica de la impartición de la justicia.

El empresario y legislador, dijo que se debe pugnar porque los criterios de selección de los jueces se basen en conocimientos técnico-científicos y no electoreros.

Una nueva correlación de fuerzas y de intereses en torno a la justicia en el Poder Judicial, llegan de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y de la raza de la 4T que ‘comulga’ con el ‘pontífice’ de las mañaneras.

Aquí no hay ingenuos, como dice una y otra vez el Jefazo en las redes sociales.

Reingeniería política y formas…

Tras el descalabro político más fuerte, cuantitativa y cualitativamente hablando, que hayan sufrido los partidos ortodoxos del PAN y del PRI en Chihuahua, particularmente en Ciudad Juárez, viene todo un proceso de ‘reingeniería’ política al interior de las estructuras del gobierno del estado de Chihuahua.

Quizás, dos que tres funcionarios, de los puestos y cargos más importantes del gobierno en Ciudad Juárez, a estas alturas ya estén enterados y hasta tengan preparadas sus pertenencias para dejar las oficinas, porque, de que se van, se van.

La gobernadora María Eugenia Campos Galván debe estar revisando y analizando seguramente el listado de propuestas de funcionarios que podrían llegar a la Representación del Gobierno del Estado, de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, de la Recaudación de Rentas, y de otras oficinas que tienen relación directa con los ciudadanos, porque habrá movimientos en los próximos días.

El doctor Oscar Fidencio Ibáñez y Sergio Nevárez, jefes políticos de las ‘pandillas’ en la representación del gobierno y en la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), pagados con ‘creces’, por parte de la gobernadora después de la campaña de 2021, que se perdió en Juárez, pero que incrementó sustancialmente la votación de los años anteriores.

Se supone que ellos, son dos de los que se van, a quienes ya se han pedido amablemente las dependencias que ocupan.

Sabrá Dios que tengan que hacer los panistas y hasta los priístas que puedan ser invitados al proyecto de gobierno coaligado, pero PAN y PRI juntos tienen que ‘morirse’ de algo para evitar la debacle política.

Caray, como se extrañan las viejas formas y a personajes que, por aquellos tiempos, hacían y ejercían la política distinta.

Antonio Badia Sanmartín, ex presidente del Comité Municipal del PAN, el finado exalcalde Francisco Villarreal Torres, el también finado Edeberto Galindo -el padre de los Galindo- el doctor Raúl García Acosta, el siempre aguerrido Marte Corona, y muchos otros que sabían dialogar y que tenían mucho sentido común en los asuntos relacionados con las necesidades de la población.

Una llamada telefónica personal, un café y un encuentro necesario para dirimir y debatir asuntos con los adversarios políticos y hasta con los enemigos, entre muchas de las cosas que han dejado de hacer panistas y priístas en la ‘aritmética’ de la política.

Todo era tan simple como saber ‘sumar’, y no restar, y mucho menos dividir en el juego de la política.

Por todo lo que ha sucedido en un partido que en Ciudad Juárez no encuentra la brújula, vienen cambios y movimientos en las estructuras del gobierno y en el partido.

Algunos salvarán su ‘pellejo’, pero el resto dirá adiós al gobierno de Chihuahua.

Luisa María Alcalde, será presidenta

Si por la víspera se conocen los días, Luisa María Alcalde Lujan, la hija de la chihuahuense Bertha Luján Uranga, será la presidenta del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Se hará cargo de la conducción del partido que deja Mario Delgado Carrillo, y definirá los nuevos rumbos de la política partidista como lo quiere la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

Avala las aspiraciones de Luisa María, la actual titular de Gobernación, que inicialmente aparecía en la lista de las candidatas a ocupar la Secretaría del Bienestar Social, y que se hará cargo de Morena.

La presidenta electa fue cuestionada ayer por los medios, después de que Luisa María hiciera pública su intención de contender, y le ha sido tomada la palabra.

Trascendió que la senadora Citlalli Hernández, secretaria general del partido, se bajó de la contienda en la disputa por la presidencia, y que, al senador electo, Adán Augusto López Hernández, le han pedido que se ocupe de los asuntos que serán importantes para el próximo periodo en el Congreso.

Por eso se afirma que tras el “destape” de Luisa María, ella será la próxima presidenta de Morena. Atenderá a los tiempos y a las formas de la elección en la renovación de la dirigencia que deja Mario Delgado, titular de Educación en el país.

Chávez Nápoles, despedida de ‘Rey’

Se fue como los grandes el activista social y político, y también buen cantante de música ranchera, Ernesto Chávez Nápoles.

El sentimiento a flor de piel, con la música de mariachi a tope, frente al féretro, que dejó erizada la piel de no pocos de los amigos y familiares que se dieron cita en los servicios funerales, lo que seguramente desde otra dimensión, disfrutó el líder de los llanteros, de quien no muchos sabían que en vida fue un excelente tenor.

Su voz, era tan fuerte y sonora, de esas voces que arañaban los decibeles.

//Toquen mariachis, canten, alegren mi corazón, no quiero que nadie me vea triste, que nadie sepa de mi dolor// de la canción que hizo popular Leo Dan, al compás de los sonidos de la trompeta, contrabajo, violines y guitarras, la despedida del buen amigo Chávez Nápoles.

A ellos (mariachis), les tocó despedir al hombre que muchas veces les pedía se arrancaran con la música para la interpretación de las canciones en fiestas y eventos sociales particulares.

Allí estaban, sobre el féretro y algunas de las sillas, los sombreros de ‘ranchero’ que el amigo utilizaba en sus presentaciones.

Y sí, Ernesto se fue como ‘Rey’, despedido por su familia y los amigos.

Descanse en paz Ernesto Chávez Nápoles.

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