Recurre Duarte a la justicia federal y logra revocar las medidas que motivaron su enojo

Por Juan José García Amaro.

Luego del enfrentamiento verbal que sostuvo César Duarte Jáquez con la juez Delia Valentina Meléndez, su defensa informó que el pasado viernes, el Juez Décimo Segundo de Distrito, Juan Fernando Luévano Ovalle, ordenó revocar las medidas tomadas por la juzgadora el pasado 30 de noviembre y que motivaron el enojo del ex mandatario.

Mediante un comunicado de la defensa de Duarte Jáquez, quien fue trasladado a un hospital, ya que presuntamente se reportó que se encontraba delicado de salud, pues era importante checar su presión arterial, se destacó que se le dio al tribunal 24 horas para acatar su mandato.

“El pasado viernes 15 de diciembre, el Juez Décimo Segundo de Distrito en el Estado de Chihuahua, Juan Fernando Luévano Ovalle, ordenó dejar sin efecto todas las decisiones tomadas en la audiencia de fecha 30 de noviembre, entre ellas, la cual prolongó la prisión preventiva de Cesar Duarte, además que resolvió, suspender el computo de la misma.

“El pasado 30 de noviembre del presente año, se llevó a cabo audiencia en la cual se discutiría sobre la prolongación o no, de la prisión preventiva del Ex Gobernador, en la misma, la Juez resolvió suspender el computo de la prisión, lo que equivaldría a que el tiempo que actualmente tiene detenido no le sea computado”, se precisó.

Lo anterior, se agrega, motivó un sentido reclamo del ex gobernador con la Juez, quien al reclamarle lo resuelto, le recriminó que ella lo tiene en la cárcel que “ahora si se había pasado de la raya…”; ello derivó en que la juez ordenara la expulsión de Duarte de la sala de audiencia lo que derivó en una fuerte discusión con la Juez, quien, además, ordenó al Ministerio Público abrir carpetas en contra de Duarte por su actuar.

“Lo anterior, generó que este cuerpo de defensores presentara una queja ante el Juez Décimo Segundo de Distrito en el Estado, Juan Fernando Luévano Ovalle, dentro del juicio de amparo 1137/2023, por su ilegal determinación”, se indicó en el comunicado.

Fue así, como el pasado quince de diciembre el Juez Federal ordeno lo siguiente:

“En mérito de lo expuesto, requiérase a la autoridad responsable Juez de Control del Distrito Morelos, con sede en esta ciudad, para que en el término de veinticuatro horas cumpla con la suspensión definitiva decretada en favor del quejoso, en el que suspende el computo de la medida cautelar del accionante.

“Así mismo, la apercibe de que de no hacerlo se le dará vista al Ministerio Público de la Federación, por la probable comisión del delito previsto en el artículo 262, fracción III, de la Ley de Amparo”, se advierte en el documento emitido este lunes.

Finalmente, se señala que se debió convocar de nueva cuenta a audiencia para que la Juez deje sin efecto la decisión tomada y analice si es necesario que Duarte sigue (sic) en prisión así como los derechos de defensa que le fueron violados, “hecho que al momento de este comunicado en caso de ya haber sido notificado el Tribunal, este estaría incumpliendo con el Mandato del Juez Federal”, se resaltó.

Dicho comunicado fue firmado por la defensa integrada por los abogados, Irving Anchondo Valdez, Juan Carlos Mendoza Luján, Héctor Villasana Ramírez, Jaime Terán Ruiz, Enrique Eduardo Muñoz, y Carlos Alberto López Armendáriz.

Como se recordará, aquel día, César Duarte Jáquez, tronó contra la juez de Control, Delia Valentina Meléndez, quien le dictó “una sentencia de cadena perpetua sin un juicio” dijo el ex mandatario al iniciar un ataque verbal contra la juzgadora del Distrito Judicial Morelos.

El ex gobernador refirió que cuando estuvo al frente del gobierno estatal creyó en la impartición de justicia, al grado de construir la Ciudad Judicial, “pero más valdría haber dejado los picaderos y los burdeles, los cuales ambientaban perfectamente la manera en la que hoy imparten la justicia”, ironizó.

Recordó que se metió en 10 mil problemas para lograr que se construyera el edificio de la Ciudad Judicial, en el que está siendo juzgado, para dignificar la justicia, pero hoy como la veo, más valía haber dejado el sótano y las piqueras y burdeles que había aquí en el barrio de San Pedro, habérselos dejado, ambientaban perfectamente la manera en la que hoy imparten justicia: yo pensé que usted tenía un poquito de moral, y lo digo con respeto…

“Hoy, verdaderamente usted se pasó la raya, se pasó la raya con atribuciones atropellando, y no hable porque usted nos impide, casi nos come con los ojos cuando nos atrevemos a abrir la boca; usted nos ha querido imponer aquí”. En este momento, la juez lo interrumpió para pedirle compostura. “La que no ha guardado es usted, porque no ha guardado la ley”, atizó Duarte.

En respuesta, la juez ordenó a César Duarte que abandonara la sala, a lo que se negó. “Yo no me voy a retirar, que me retiren; no me estoy retirando y no me voy a retirar; dele la instrucción a quien usted quiera, a mí no me manda, a mí me tiene en la cárcel, no señoría, está equivocada, tan no me manda, a menos que me muevan, yo por mi voluntad no me voy a ir, porque estoy defendiendo mis derechos, mismos que la señora está atropellando”. Al final, fue retirado por los custodios.