Sheinbaum lanza promesa que no sabe si cumplirá; dice que llevará primer satélite mexicano al espacio
El Cristalazo
Prometer no empobrece, reza el refrán, y tal y como lo hizo en precampaña el aún presidente, el populista Andrés Manuel López Obrador, quien súper juro que resolvería el caso de los 43 de Ayotzinapa, que rescataría a los mineros atrapados en Pasta de Conchos, que México tendría un sistema de salud de primer mundo como el de Dinamarca, que bajaría el precio de las gasolinas, entre otras, nada de eso ha cumplido y culpa de ello a trabas imaginarias de la oposición. En esa misma línea la delfín de la 4T, Claudia Sheinbaum, que sigue los pasos del patrón, ha prometido muchas cosas, pero la más reciente durante un encuentro con estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) es que se comprometió a lanzar el primer satélite espacial por parte del Gobierno e impulsar el desarrollo tecnológico del país.
La presidenciable de Morena y aliados llegó en busca del regateo del voto de esta comunidad estudiantil del centro de estudios superiores para “consolidar el plan de conectividad pública más ambicioso de nuestra historia”.
“Vamos a enviar al espacio un satélite cuando llegue, porque el 2027 es el último tiempo para que se pueda enviar, y le voy a pedir apoyo al Politécnico para que lo hagamos”, señaló la abandera de la 4T.
Sheinbaum soltó una promesa más, la que ha estado pregonando, de que, en caso de ganar la Presidencia hará que la educación universitaria sea pública y gratuita, y creará más preparatorias (media superior) y universidades para que ningún joven se quede sin la oportunidad de estudiar.
Señaló que habrá más plazas para maestros, lo que fue recibido con júbilo por integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) presentes.
Asimismo, Sheinbaum dijo que priorizará el desarrollo tecnológico del país, incorporando “la innovación y la tecnología en el desarrollo productivo”.
Añadió que está trabajando “en un modelo de polos de desarrollo de bienestar”, alineado a los “12 Polos del Bienestar” del gobierno actual del populista López Obrador, de donde provienen mega proyectos como el Tren Maya, que sigue presentando fallas constantes, y el Tren Interoceánico, que está en proyecto pero del que no se sabe cómo será sus sistema de operatividad y si estará bajo administración de la Marina o el Ejército, pues es la orden girada por el huésped de Palacio Nacional.
La abanderada del partido guinda también se comprometió a consolidar dichos “proyectos legados” por López Obrador, e incluyó en la lista el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), (que sigue sin dar el salto, pese a que bloquearon muchas operaciones del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México); la Refinería Dos Bocas, que sigue sin refinar ni un litro de crudo, y el Aeropuerto Internacional de Tulum, que es hasta ahora la obra que ha librado las críticas.
“Asociado a ello, estamos planeando 100 parques industriales en el país para potenciar el desarrollo industrial en México, lo cual va a dar una cantidad de empleos muy importante”, apuntó sin dar detalles sobre los estados donde estarían estos parques y si ya hay propuestas de empresarios para impulsar estos proyectos y de qué tipo serían.
En la misma línea, adelantó que lanzará “la simplificación de trámites más importante de la historia de México”, además de que trabaja en un “plan nacional de desarrollo hídrico”, del que tampoco explicó y que de acuerdo con especialistas en el tema, no deja de ser solo discurso para ganar aplausos y la simpatía de posibles incautos.
En un video que proyectó al final del evento, también mencionó su plan “República soberana y con energía sustentable”, donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantendrá su participación del 54 % en generación eléctrica. “En el 46 % de generación privada se establecerán reglas claras para el bienestar e interés de la nación”, señaló.
Agregó que las energías renovables y la eficiencia energética serán una prioridad de su gobierno, con hidrógeno verde, plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas y geotérmicas, así como con paneles y calentadores solares en techos de viviendas y comercios, algo totalmente contrario a la apuesta de su patrón López obrador, que de aplicarlo sería un hecho sin precedentes, pero hasta no ver, no creer, pues son solo palabras y los hechos están a años luz de hacerse realidad.